La ubicación de las oficinas se sitúa en el edificio histórico de Palau de Mar de Barcelona, una arquitectura motivadora para engendrar el nuevo proyecto de Let Go.​

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Fuimos de visita de obra a conocer el espacio, antes de hacer nada, todo estaba lleno de divisorias, techos bajos, suelos de linóleum de un gris sucio, en fin, un desaguisado. Las oficinas estaban situadas en la planta bajo cubierta , con una superficie de 950 m2, y viendo como era la fachada del edificio construido con tocho manual, solicitamos desmontar una parte del techo para ver que había encima de unos techos de planchas tristes. Y sorpresa fue la nuestra que lo preveíamos desde fuera apareció dentro, techos de doble altura con encrucijadas de madera, pilares de forja, paredes perimetrales de tocho manual. Allí empezó el proyecto, recuperar la esencia del edificio y desnudarlo, para crear una oficina dinámica y muy urbana. La mayor parte de la oficina se generó un espacio abierto apto para todo el mundo, sin crear jerarquías empresariales, fusionando los sitios de trabajo con islas de relax o de reuniones informales. Los únicos espacios que se aislaron con cristales transparentes fueron la sala de reuniones central y la cantina por razones olfativas y acústicas .

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El trabajo final fue un espacio de trabajo muy cálido y cercano para que todo el mundo se encontrara a gusto como en casa, la combinación de mobiliario recuperado, junto a luz muy cálida y recuperando texturas originales como el dm del suelo técnico, el tocho o los techos desnudos, consiguieron cumplir  con las necesidades de una empresa joven y dinámica.